“El sacerdocio ministerial no se puede sustituir en ningún modo. En efecto, si falta el sacerdote en la comunidad, esta carece del ejercicio y la función sacramental de Cristo, Cabeza y Pastor, que pertenece a la esencia de la vida misma de la comunidad (…) Sin embargo, donde la necesidad de la Iglesia así lo aconseje, faltando los ministros sagrados, pueden los fieles laicos suplir algunas tareas litúrgicas, conforme a las normas del derecho. Estos fieles son llamados y designados para desempeñar unas tareas determinadas, de mayor o menor importancia, fortalecidos por la gracia del Señor (…)” (Instrucción ‘Redemptionis Sacramentum’, 146 y 147)
Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, es un laico comprometido con la Iglesia para asistir al sacerdote en la Misa con el fin de administrar la Eucaristía a los fieles.
Servicios de los Ministros:
- Administración de la Comunión asistiendo al Sacerdote durante las misas.
- Llevar la Comunión a las personas imposibilitadas por razones físicas de asistir a la Misa y que desean recibir la Eucaristía en su domicilio.
- Llevar la Comunión a abuelos internados en geriátricos del radio parroquial, y convalecientes que lo soliciten.